FCYLBM\Lleno absoluto en el pabellón municipal Guerreros Naveros de Nava de la Asunción (Segovia) para ver las semifinales de la III Copa Castilla y León de Balonmano, que arrancaban entre el organizador y recién ascendido a Liga Asobal, Viveros Herol Balonmano Nava, y el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda que milita en la División de Honor Plata y logró la clasificación para semifinales en la fase previa.
Los locales comenzaron con muchas ganas, según admitía su entrenador Dani Gordo, pero sufrieron en los primeros minutos de juego en los que Villa de Aranda, mucho más metido en el partido arrancaba con un parcial de 0-5 y lograba rentas de hasta siete goles de diferencia. Mucha precipitación que les pasó factura a los jugadores del equipo organizador, mientras que el Villa de Aranda se encontraba mucho más cómodo en el campo.
Los de Nava acortaban las distancias y lograban irse un tanto arriba en el marcado al descanso (13-12) para afrontar la segunda parte de forma totalmente diferente y alcanzando rentas de cuatro goles durante varios minutos y distanciándose definitivamente en el marcado en los diez minutos finales hasta lograr el 30-20 final en el luminoso.
El entrenador arandino, Alberto Suárez, ha confesado no estar satisfecho con el juego de su equipo, que empezó “demasiado bien al principio” pero que luego cometió “demasiados errores en situaciones sencillas”. Del mismo modo reconoció que el cambio de varios jugadores a la vez en el minuto 15 no fue acertado, pero ha recordado que los jugadores deben acostumbrarse a estar preparados nada más salir del banquillo.
Suárez ha resaltado la gran afición de Nava de la Asunción, “una villa en la que se vive el balonmano” y en la que “es un lujo venir a jugar”. Por su parte Gordo ha incidido en la precipitación del equipo durante los primeros minutos, una situación que según ha recordado no es nueva, y que se puede deber a que “el equipo es joven, tiene mucha ilusión y cuando le pones muchas ganas a algo a veces te pasas”.