Una actuación espectacular del guardameta local Álvaro de Hita corta la racha de dos victorias consecutivas del equipo de Javi Márquez (31-28)
El Tubos Aranda se va de vacío en su visita a Ángel Ximénez Puente Genil (31-28). Los ribereños, que estuvieron en la pomada hasta los últimos minutos, recibieron un duro castigo tras diez minutos amargos en la segunda mitad, y no lograron encontrar la fórmula para derrocar a los andaluces en su dominio del luminoso. A pesar de dejar buenas sensaciones durante buena parte del encuentro, la aparición de Álvaro de Hita para los locales jugó un papel fundamental para sostener a los cordobeses.
Era un duelo de artilleros sobre el papel, y de velocidad sobre la pista. Hasta diez goles transcurrieron durante los primeros cinco minutos, donde Janosi y Dalmau Huix fueron los grandes protagonistas con casi la mitad de dianas para sus equipos. No obstante, las exclusiones también comenzaron a jugar un papel clave cuando apenas habían transcurrido 600 segundos. Primero en base a una doble exclusión de los locales (Sousa y Cuenca) que el Tubos Aranda no supo sacar partido, y posteriormente con los 120 segundos de castigo que se sucedieron con Megías y Mosquera. En este último caso, los cordobeses sí encontraron rendimiento para rentabilizar la ventaja.
Y con ese crecimiento exponencial de los locales se llegó al final de los primeros treinta minutos. El Puente Genil, eficaz para penalizar los errores en ataque amarillos, se vio con dos casuísticas que le terminaron de empujar hacia el dominio en el luminoso: Álvaro de Hita y Lucas Aizen. El veterano guardameta desesperó y volvió a desesperar una y otra vez gracias a sus paradas, mientras que el lateral argentino emergió como gran figura de los locales con tres dianas fundamentales para cerrar la primera mitad. Aunque el Tubos Aranda pudo recortar en el último medio minuto, finalmente fue Domingo Mosquera quien cerró en favor de los pontanenses para acumular un marcador de 15-13.
Mucho mejor resultó la vuelta de vestuarios. A pesar de los arreones de Janusi, los pupilos de Javi Márquez se apoyaron en la entrada de Max Vyunyk y de la velocidad al contragolpe de Tamayo para dejar el partido en un 20-19 sumamente ajustado que volvía a meter en la pugna por los puntos a los arandinos. Un momento dulce al que se unió Santi Mosquera, que tuvo en su mano encadenar su tercera diana particular del período de no ser por Álvaro de Hita. El histórico guardameta apareció en un momento clave para sacar un pie que provocó una auténtica montaña rusa de emociones. De tener posesión para igualar el duelo después de casi media hora, a irse tres por debajo (23-20).
Poca historia a partir de ahí. Aunque el orgullo y la pegada ofensiva de los visitantes acechó sin cesar, la portería rival y las muñecas de Aizen y Janusi hicieron desaparecer las escasas posibilidades ribereñas de puntuar. Ni la lesión de Simonet o la cartulina roja de Sousa resultaron argumento suficiente para que Puente Genil no sacara partido a su buen momento. No obstante, el Tubos Aranda acabó el partido con su orgullo característico. Berbel en dos ocasiones y Víctor Megías cerraron la cuenta goleadora burgalesa en los últimos dos minutos para dejar el partido en 31-28.
De esta manera, el Tubos Aranda rompe su dinámica de dos triunfos consecutivos y buscará regresar a la senda de la victoria el próximo viernes a las 21.30 horas visitando a REBI Cuenca.
