El Tubos Aranda ya sabe lo que es vencer al Frigoríficos del Morrazo tras llevarse por primera vez los dos puntos de Galicia en un duelo que se decidió por la mínima en la temporada 20-21 (23-24)
El Tubos Aranda regresará mañana (18:00 horas) a O Gatañal, una de las canchas más complicadas de toda la Liga Plenitude. El feudo del Frigoríficos del Morrazo se ha convertido en uno de los grandes fortines en estos últimos años, circunstancia que se complementa con el fogoso ambiente que se crea cada fin de semana. No obstante, y al contrario que sucediera hace dos jornadas con el Palacio de los Deportes de León, es un pabellón que ya ha sido conquistado por el Tubos Aranda. En concreto, en la temporada 20-21, última visita y última andadura del cuadro amarillo en la máxima categoría del balonmano nacional.
Precisamente ese triunfo más reciente llegó con Alberto Suárez a los mandos del Blasgon Bodegas Ceres Villa de Aranda. En un encuentro frenético, en el que Rubén Ribeiro pudo igualar a falta de diez segundos, el equipo ribereño se llevó los dos puntos tras vencer por la mínima (23-24). Matheus de Novais y Julián Souto, con ocho y cinco dianas respectivamente, fueron los jugadores más destacados de un partido en el que también brilló Luis de Vega en portería.
Previamente, en las temporadas 16-17 y 15-16, últimas de las cinco de la primera andadura en ASOBAL, se firmaron repartos de puntos de manera consecutiva (31-31 y 27-27). Circunstancia que se repitió en la 13-14 (29-29), o que se inclinó en favor de los de Cangas de Morrazo en los otros dos enfrentamientos directos en la 12-13 (31-29) y 14-15 (28-24).
Resulta así, un bagaje total de dos triunfos para Frigoríficos del Morrazo, tres empates y una victoria para el Tubos Aranda. Números que reflejan la adrenalina de este tipo de partidos, y que a su vez auguran un choque en el que los burgaleses podrían equilibrar del todo una balanza en la que siempre se ha situado ligeramente por encima el cuadro gallego.