Caserío Ciudad Real impone su ley en el Quijote Arena tras una segunda parte en la que los ribereños no terminaron de encontrar su mejor versión (36-31)

El Tubos Aranda continúa con su maleficio en la Copa del Rey. Los arandinos caen por séptima temporada consecutiva en el torneo del K.O. tras ser derrotados con solvencia por un Caserío Ciudad Real que supo aprovechar sus momentos de empuje y calor de su afición (36-31). Una segunda mitad insuficiente desde la vuelta de vestuarios lastró en demasía a un equipo de Javi Márquez que aprovechó para dar minutos. La gran noticia, la presencia de canteranos como Adrián López o Sergio Tobes gozando de sus primeros minutos con el primer equipo en este curso.

Con igualdad y mucho ritmo arrancó el encuentro. No obstante, a pesar del marcador, no fue el inicio que hubiera deseado el Tubos Aranda. Una mala caída de Samu Saiz terminó con el valenciano retirándose de la pista a los diez minutos tras lesionarse el codo. A pesar de perder a uno de sus primeros líneas, Javi Márquez aprovechó la ocasión para repartir casi de manera equilibrada los minutos, donde jugadores menos habituales como Sergio Tobes, Javi Teijón, Agustín Vega o David López gozaron de protagonismo (13-13).

Y a base de ataques elaborados y grandes combinaciones, el encuentro llegó hasta el intermedio. Unos buenos últimos cinco minutos de los amarillos permitieron una ventaja de un gol al final de los 30 minutos (18-19), que bien pudieron ser dos con la pena máxima errada por Alex Berbel a falta de poco más de veinte segundos.

No sentó bien el camino a vestuarios para el cuadro ribereño, que lejos de acrecentar su diferencia, comenzó a ver disipadas sus opciones de llevarse la eliminatoria. Un parcial de 5-1 negativo con un gran Giovagnola en portería y múltiples pérdidas, dieron forma a un liderazgo manchego que únicamente se vería en peligro a los 40 minutos tras la reacción burgalesa (23-23).

Sin embargo, presos de los mismos fantasmas de la vuelta del intermedio, el equipo se volvió a topar con un nuevo parcial de 4-1. Dinámica perjudicial que esta vez no encontraría antídoto y llevaría el partido hasta una ventaja que llegó a alcanzar los seis goles. Finalmente, con el orgullo a flor de piel, los arandinos recortaron diferencias (31-36) para despedirse con un sabor menos agridulce de la Copa del Rey.

Tras el compromiso en Ciudad Real, el Tubos Aranda vuelve a enfocar su objetivo en la Liga Plenitude, donde se enfrentarán este sábado a BM Benidorm a domicilio a partir de las 18 horas.