Nuestro capitán Víctor Megías atendió a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido frente a Servigroup BM Benidorm (20.15 horas) correspondiente a la Jornada 8 de Liga Plenitude. El extremo arandino asegura la recuperación anímica del equipo y apuesta por un partido completo como antídoto para sumar dos puntos sumamente importantes.

Sensaciones del equipo: «Una victoria sería algo idílico para nosotros. Ahora mismo nos daría un plus y ponernos con siete puntos en la clasificación, saldrías un poco de la zona peligrosa. Para nosotros, el poder conseguir esta victoria sería darnos más motivación y fuerza para afrontar la recta final de esta primera vuelta».

Récord personal en ASOBAL: «Lo puedo resumir como un orgullo. Al final, creo que es un hecho que no es sólo mío, es de todos esos entrenadores, directiva y compañeros que han confiado en mí. Es cosa de todos el haber podido llegar a esta cifra, entonces es de agradecer no solo por mi, sino por ellos. Y también de la afición, que siempre ha estado apoyándome y animándome. Jugar en el Santiago Manguán es algo increíble.. Defender este escudo y llevarlo por toda España no se puede describir».

Una cuenta pendiente con la afición: «Sería perfecto. Firmamos el poder conseguir la victoria y quitarnos la espina. Valladolid fue un día duro para todos, no sólo por la derrota, sino por cómo fue y toda esa gente que se volcó con nosotros. Es digno de mencionar a la afición, que después de ser pasado por encima se pusiera a aplaudir… Es para que se te salten las lágrimas. El otro día no demostramos el equipo que somos. Estamos unidos, ponemos hombro con hombro para levantarnos y mirar hacia delante».

Un Benidorm necesitado: «Es un gran equipo que por circunstancias está en la zona baja. Tiene jugadores de mucha calidad, con experiencia en el extranjero y en Champions… Y al final nosotros tenemos que cimentar nuestras fases del juego y exprimirlas al máximo para tratar de conseguir la victoria».

Posible cansancio y respuesta de la afición a diario: «En Aranda se respira balonmano y la gente vendría como si hay tres partidos por semana. Van a apoyarnos en las buenas y las malas. Como equipo, tenemos que ser conscientes de la situación del domingo y aprender de los errores y hacer borrón y cuenta nueva para sacar lo mejor de nosotros mismos».